20080224

El poder del adiós

Your heart is not open so I must go
The spell has been broken, I loved you so
Freedom comes when you learn to let go
Creation comes when you learn to say no

You were my lesson I had to learn
I was your fortress you had to burn
Pain is a warning that something's wrong
I pray to God that it won't be long
Do ya wanna go higher?


There's nothing left to try
There's no place left to hide
There's no greater power
Than the power of good-bye

20080221

Estrella Fugaz

Uff, vaya que la noche está fresca, las noches de enero son así, y más al pie de un volcán. La visita a casa de la abuela tiene un gran plus, el paisaje, y es que uno se cansa de tanta ciudad, con todo y mucho que uno la adore pues... siempre los respiros permiten disfrutarla más. En fin, el encanto es que allá, al pie del volcán, las noches siempre son frescas y muy muy limpias, siempre se puede voltear al cielo y ver los miles y millones de estrellas que uno pensó ya ni existían porque las luces de la ciudad siempre lo opacan todo.

Ahí caminando bajo la muy oscura y grandiosa noche de repente nos detenemos y volteamos al cielo, comenzamos a ver las estrellas, su tamaño, el color de su luz, las constelaciones, el cielo está lleno de ellas como salpicado por millones de puntitos blancos. Papá comienza a buscar la estrella polar, Mamá la osa menor y la osa mayor, yo simplemente veo y contemplo y pienso lo maravilloso que será allá arriba, y la verdad, un nudo en la garganta, hace tanto tiempo que no veía un cielo así. Es hermoso.

Los tres vemos el mismo cumulo de estrellas, al parecer son las Pleyades y... y... ¡Ahí está! ¡Ahí está! está cruzando frente a nosotros, una gran línea que cruza el cielo y en unos segundos se desvanece, técnicamente es un aerolito, fantásticamente le llaman estrella fugaz y según aprendí, cuando ves una estrella fugaz es buen momento para pedir un deseo, es más, tienes que hacerlo! Hace muchos años vi una, estando parado casi en el mismo lugar, un diciembre, también de visita en casa de la abuela, justo con dirección al volcán. Esta vez cruzo de sur a norte y seguramente no es importante la dirección en la que iba, más bien lo importante es el deseo y con cuantas ganas y deseos lo pidas.

No recuerdo que pedí en aquella ocasión, pero te puedo decir que pedí esta vez. Mientras miraba como cruzaba la estrella frente a nosotros sonreía y me emocionaba cada vez más pensaba en lo lindo y grandioso del momento, pensaba en cuanto me gustaría compartir ese momento con alguien que se llenara de emoción igual que yo. Pensé en ti. Pensé en lo enorme de tu sonrisa y en como te emocionarías porque se que te encanta ver ese tipo de cosas, tus brincos y saltos como la niña traviesa que a veces eres.

Pensé en cuanto me gustaría que estuvieras conmigo, pensé que era lo que más quería en el mundo en ese momento. Y entonces le pedí a la estrella... volverte a ver, volver a ver tu sonrisa, volver a abrazarte, volver a estar contigo, volver a sentir tus besos y tus palabras, volver a sentir tu calor mientras dormimos, volver a estar contigo, eso le pedí a la estrella y sonreí al recordarte y no pude dejar de extrañarte toda esa noche.

No sé si se cumpla mi deseo, ni en cuanto tiempo. Sé que se lo pedí con todas mis fuerzas y quiero creer que un día se cumplirá. Ya pasaron varios días y sigo extrañandote y todo lo que viene con ello cada vez que te pienso. 

Me gusta voltear al cielo y me gusta creer que todo lo que deseamos un día será realidad.